Cómo prevenir la diarrea: consejos y recomendaciones

Antes de abordar cómo prevenir la diarrea, es importante saber que este padecimiento se define como la deposición (o evacuación) de heces sueltas o líquidas durante tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor a la normal para cada quién). 

La evacuación frecuente de heces firmes (sólidas) no es diarrea, ni tampoco la evacuación de heces de consistencia suelta y “pastosa” en bebés amamantados. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, hay tres tipos de enfermedades diarreicas: 

• La diarrea acuosa aguda, que dura varias horas o días.  
• La diarrea con sangre aguda. 
• La diarrea persistente, que dura 14 días o más. O puede ser que venga y vaya con regularidad durante un largo periodo.

La OMS identifica cuatro causas principales: 

1. Infecciones  

Estas infecciones pueden ser ocasionadas por bacterias, virus y parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua contaminada con heces.  

La infección es más común cuando hay escasez de agua limpia para beber, cocinar y lavar.  

Las dos causas más frecuentes de diarrea moderada a grave en países de bajos ingresos son los rotavirus, la bacteria Escherichia coli y otros patógenos. No obstante, debe tomarse en cuenta que las causas pueden ser específicas a cada lugar.   

2. Malnutrición 

Los niños que fallecen por diarrea suelen tener malnutrición, lo que les hace más vulnerables a las enfermedades diarreicas. A su vez, cada episodio de diarrea empeora su estado nutricional. ¿Sabías que la diarrea es una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años? 

3. Fuentes 

El agua contaminada con heces humanas procedentes, por ejemplo, de aguas residuales, fosas sépticas o letrinas, es particularmente peligrosa. Las heces de animales también contienen microorganismos capaces de ocasionar enfermedades diarreicas. 

4. Otras causas de la diarrea  

Algunas alergias, la intolerancia a ciertos alimentos (a la lactosa o al gluten, por ejemplo), algunos medicamentos y ciertos antibióticos, la radioterapia y la malabsorción de alimentos también son causas de la diarrea.  

Además, los alimentos elaborados o almacenados en condiciones antihigiénicas, el almacenamiento y manipulación del agua en casas con condiciones inseguras y los pescados y mariscos provenientes de aguas contaminadas.  

Ojo, porque las enfermedades diarreicas también pueden transmitirse de persona a persona, en particular en condiciones de higiene personal deficiente.

A continuación, te compartimos algunas estrategias para saber cómo prevenir la diarrea: 

• Buenos hábitos de higiene: lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, así como antes de cocinar y comer, es una forma importante de prevenir la diarrea. Lavarse bien las manos realmente puede ayudarte y a quienes te rodean a mantenerse saludables.

• Vacunación: el rotavirus, una de las causas de la diarrea, se puede prevenir con una vacuna. Se administra a los bebés en varias etapas durante el primer año de vida. 
• Almacenar los alimentos correctamente: al mantener los alimentos almacenados a las temperaturas correctas, no comer cosas que se han echado a perder, cocinar los alimentos a la temperatura recomendada y manipular todos los alimentos de manera segura, puede prevenir la diarrea. 
• Cuidar lo que comes y bebes al viajar: la diarrea del viajero puede ocurrir cuando bebes agua u otras bebidas que no han sido tratadas correctamente.

Además de las recomendaciones sobre cómo prevenir la diarrea, es necesario hablar de la importancia de la microbiota o flora intestinal en la salud digestiva y el papel de los probióticos en ella. 

Existe evidencia que sugiere que los probióticos pueden ayudar tanto a prevenir ciertos tipos de diarrea como a tratarla, pues ayudan a repoblar y mantener las bacterias intestinales “buenas” y a corregir los desequilibrios en la flora intestinal. 

Los probióticos combaten las bacterias patógenas (esas que pueden causar enfermedades infecciosas) compitiendo por los nutrientes, estimulando el sistema inmunitario y cambiando el entorno intestinal para que sea menos propicio para la actividad patógena.  

Los probióticos se suman a tu microbiota intestinal, alrededor de 100 billones de bacterias y otras criaturas que viven en el intestino. Tener una microbiota saludable puede ayudar a fomentar un sistema inmunológico saludable y reducir la inflamación dañina en el cuerpo.  

Por último, consumir probióticos con regularidad también puede ayudar a evitar que el ambiente intestinal se vea invadido por bacterias dañinas, que se han relacionado con todo, desde trastornos del estado de ánimo y obesidad hasta diabetes y enfermedades neurodegenerativas. 

Enterogermina F.F, Suspensión, Reg. No 544M2003 SSA VI y Enterogermina F.F, Cápsulas, Reg. No 332M2015 SSA VI. Si persisten las molestias, consulte a su médico, lea las instrucciones de uso. No. PromoMats MAT-MX-2302942