Una sana microbiota intestinal es escencial para el bienestar general. 

¿Qué es la microbiota o flora intestinal?

En los últimos años, lo que sabemos de la relación entre el ser humano y los microorganismos que residen en él se ha multiplicado. Los humanos somos, en realidad, “superorganismos” gobernados, en parte, por los microorganismos que hospedamos.

El término microbiota hace referencia a la comunidad de microorganismos vivos residentes en un espacio determinado. La microbiota que reside en el intestino humano es una de las comunidades más densamente pobladas, ¡incluso más que el suelo, el subsuelo y los océanos!

Entendiendo la microbiota: definición y conceptos básicos

La microbiota intestinal incluye muchas especies nativas (originadas ahí) que colonizan permanentemente el tracto gastrointestinal, y una serie variable de microorganismos que sólo lo hacen de manera transitoria.

Esta se va desarrollando a medida que avanza la vida, de forma que su composición es diferente en la infancia y adolescencia que en la vida adulta.

Las características de la dieta, junto con factores genéticos, influyen en el predominio de unos microorganismos sobre otros.

La abundancia o escasez de alimento determinará la presencia o no de especies bacterianas que se reproducen bien cuando hay disponibilidad ilimitada de alimentos, o de especies más eficientes cuando los nutrientes son escasos.

Alimentos para mejorar la microbiota. Una buena alimentación es requerida para tener una buena microbiota. 

A las alteraciones de la microbiota intestinal y la respuesta a estos cambios se le denomina disbiosis.

A ver, ¿microbiota y flora intestinal son lo mismo?

En los últimos años, la investigación no ha dejado de avanzar en el conocimiento de la microbiota intestinal, la cual hasta el 2014 fue llamada “flora intestinal”; sin embargo, es mucho más lo que desconocemos de ella, que lo que hemos llegado a conocer en estos últimos tres siglos.

Funciones de la microbiota intestinal

La microbiota intestinal proporciona múltiples beneficios para su huésped. Algunas de las funciones más importantes son:

  • Protección contra bacterias patógenas que pueden provocar enfermedades: la microbiota es una barrera que protege al organismo, entre otras cosas, de: sustancias carcinógenas, metales tóxicos, químicos nocivos presentes en el ambiente, y partículas de polvo y suciedad.  
  • Mantenimiento del sistema inmune: se sugiere que hasta el 70% del sistema inmunológico depende de la microbiota. También favorece que las defensas funcionen adecuadamente. 
  • Regulación del metabolismo. 
  • Digestión de alimentos: la microbiota permite digerir algunos componentes de los alimentos que el organismo no puede digerir y procesar por sí mismo.  
  • Producción de vitaminas: algunas fundamentales para el mantenimiento de la salud, como son la vitamina K y la vitamina B12.  
  • Regular la secreción de ciertas sustancias (como neurotransmisores intestinales  y la insulina) fundamentales para procesos vitales. 

Flora intestinal dañada: síntomas y causas

Si llegas a notar una mala salud de tu intestino, recuerda que en las últimas décadas se han encontrado vínculos entre la salud intestinal y:

  • El sistema inmune. 
  • La salud mental. 
  • Enfermedades autoinmunes. 
  • Desórdenes endocrinos. 
  • Padecimientos gastrointestinales. 
  • Enfermedades del corazón. 
  • Cáncer. 

Muchos aspectos de la vida moderna pueden afectar tu microbiota intestinal, como los altos niveles de estrés, muy poco sueño, comer una dieta occidental rica en alimentos procesados y con alto contenido de azúcar y consumo de antibióticos.

Esto, a su vez, puede afectar otros aspectos de tu salud, como la función inmune, los niveles hormonales, el peso y el desarrollo de enfermedades.

Estos son algunos síntomas que pueden indicar una salud intestinal reducida:

  1. Malestar estomacal: los trastornos estomacales pueden incluir hinchazón por gases, estreñimiento, diarrea y acidez estomacal. 
  2. Cambios de peso no intencionales: subir o bajar de peso sin cambiar la dieta o los hábitos de ejercicio puede ser un signo de un intestino no saludable. Un intestino desequilibrado puede afectar la capacidad de tu cuerpo para absorber nutrientes, regular el azúcar en la sangre y almacenar grasa. 
  3. Trastornos del sueño o fatiga constante: un desequilibrio en las bacterias intestinales puede estar relacionado con el sueño fragmentado y la duración del sueño breve, lo que puede provocar fatiga crónica. 
  4. Irritación de la piel: concentraciones más bajas de bacterias beneficiosas pueden afectar el sistema inmunológico del cuerpo. 
  5. Condición autoinmune: un intestino no saludable puede aumentar la inflamación sistémica y alterar el buen funcionamiento del sistema inmunológico. 
  6. Las intolerancias alimentarias son el resultado de la dificultad para digerir ciertos alimentos. Esto es diferente a una alergia alimentaria, que es causada por una reacción del sistema inmunitario a ciertos alimentos. 
  7. Una dieta alta en azúcar puede disminuir la cantidad de bacterias "buenas" y la diversidad en tu intestino. 


Ilustración de la microbiota intestinal.

Cómo restaurar y mejorar la flora intestinal 

  • Agregar un probiótico a la dieta puede ayudar a mejorar la salud intestinal, ya que los probióticos son bacterias vivas buenas. Lo mejor es hablar con un profesional de la salud para elegir un probiótico que te ayude a mejorar tu salud.
  • Reduce los niveles de estrés: los altos niveles crónicos de estrés son difíciles para todo el cuerpo, incluido el intestino. Algunas formas de reducir el estrés pueden incluir meditar, caminar, recibir un masaje, pasar tiempo con amigos o familiares, limitar el consumo de alcohol, reír, practicar yoga y pasar tiempo con una mascota.
  • Duerme lo suficiente: no tener un sueño suficiente y de calidad puede tener un impacto grave en tu salud intestinal, lo que a su vez puede contribuir a más problemas de sueño. Trata de dormir al menos 7 u 8 horas ininterrumpidamente cada noche. Es posible que tu médico te ayude si tienes problemas para dormir.
  • Come despacio: masticar bien los alimentos y comer tus comidas más despacio puede reducir tus posibilidades de desarrollar obesidad y diabetes y, al mismo tiempo, ayudarte a elegir mejor los alimentos. Esto puede contribuir a reducir las molestias digestivas y mantener un intestino saludable.
  • Mantente hidratado: beber mucha agua puede estar relacionado con una mayor diversidad de bacterias en el intestino, aunque la fuente del agua también es importante. Mantenerse hidratado beneficia la salud en general y puede ayudar a prevenir el estreñimiento. También puede ser una forma sencilla de promover un intestino sano.

Mamá e hija practicando Yoga para estimular el cuerpo y mejorar la salud. 

Enterogermina F.F. Suspensión, Reg No. 544M2003 SS VI y Enterogermina F.F. Cápsulas, Reg. No. 332M2015 SSA VI, si persisten las molestias, consulta a su médico, lea las instrucciones de uso. Permiso de publicidad No. 233300201B3086. MAT-MX-2301646.